jueves, 13 de septiembre de 2007

la mecedora


recorri tantas palabras, que hasta el olvido me parece un acto de muerte,
las veces que conte los versos en mi mente, se han disuelto con el paisaje,
de viaje,
de trabajo,
de ruedas y de nubes.

ser sauce,
ser sauce,
en la pasiencia y en la espera,
con la melodia ajena.

es la habitacion,
que de grande pasa a chica,
de reconocida pasa a extraña,
y el humo no vuela denso por las paredes,
y mis ojos no lagrimean por la muerte,
y mis ramas no saben de suavidades en las cuerdas,
y mis cuerdas saben a la armonia de los huesos,
nunca pensar con los sesos.

La habitacion se duerme,
la sombra que cae yace extraña en el almohadon,
un duende/angel visita con la templanza de la luz naranja,
y yo azul,
me siento en mis nubes,
se mece el viento,
se cubre de ...

(los puntos de siempre)

1 comentario:

CT dijo...

oye rodrigo, me encantó.
cariños.