hablando en primera persona

el parpadeo de pestañeos nerviosos, culpa a la respiracion agitada y a la sangre seca,
pero no se logra, la rendicion atemporal, siempre queda una transpiracion que sudar.

se apaga la luz, para entrar desde las cortinas, y no agradaba esa melancolia,
me gaste los dedos por fuera tratando de abrir desde lejos y con sombra en la pared,
los pestillos cayeron, marcando en la pìel..........si, usted ya sabe que.

Y fui joven, antes de no mirar,
colgado de memorias sin rostros,
y una mañana saldre del lugar donde se espera.

siempre desde el profundo en los ojos, encuentro que no sabes hablar,
cayendo las piezas de tu sombra como anillos en el humo,
y soy espejo, y soy espejo.....y soy espejo
y espeso dentro, cambiando la forma revuelta junto a la dulzura.

desde un cielo, cerro, cierro los ojos, posado a la montaña,
me cai en la altura?me dividi en trocitos de luces en movimiento,
abri los ojales y era la misma situacion citadina nocturna,
se desciende mas facil a gran velocidad.

el dice que el cielo le mintio,
yo me preocupo que mis nubes sigan flotando,
para poder dejar de hablar en primera persona,
y tomar la almohada solo para la primera voz que susurre,
cortando raices, robando de vez en cuando,
cayendo en las supercuerdas.

te dije que somos atemporales, algunos decian anacronicos, otros construian piramides,
la sintonia se desvanecia cada año que respiramos en muertos,
o en cada bala desnutrida,
y no nos mejoramos mas del cielo naranja,
el polvo de polvo incrustado en las narices, come perdices, come perdices!!!!

y en los atalayas y en las migraciones, y en los errores de la codicia,
me vi soñando como hormiga de una tierra bien redonda,
la pelota que no gira, no vive, como vive el triangulo?
ya no busque mas respuestas,
las pildoras no entienden que no son para gargantas de personas,
oh ketoproneno de estrella verde,
prefiero el verde.

y entonces...como te iba hablando en primera persona,
no me descubri,
los inicios suelen ser oniricos,
porque el sueño dura mas alla de las 6am,
hasta aprender la idiocincracia de los rusos,
hasta el segundo mordisco de fideos.

descance en la orilla un poco, un viento no hace mal,
un remolino vive en circular, y un traiangulo siempre sabe esperar,
y como una escalera no tiende a subir,
no alzare mis brazos por ningun fakir,
porque me da susto no saber,
de ti,
de mi,
de todos los otros,
de todos los menos,
hasta los menos que aquellos,
siempre, en todos.





if khurtos frai can dug,
lask tire, mein frai, leonarthas.